Hace tiempo os hablé de este pastel, también conocido como “Victoria Sandwich” o “Victorian Cake”. Se considera la quintaesencia de la hora del té inglesa, creado por Anne, Duquesa de Bedford (1788-1861), una de las damas de compañía de la Reina Victoria de Inglaterra (1819- 1901) y considerada la creadora de la famosa hora del té. Se trata de un pastel ligero relleno de mermelada y crema de mantequilla, se suele cortar en forma de pequeños sandwiches. Lo encontrarás en los mejores salones de té de Gran Bretaña.
La Reina adoptó como costumbre invitar a sus amigas a la hora del té, a las 17:00 en el Castillo de Belvoir. El menú constaba de sandwiches, pan con mantequilla y té, por supuesto. Tras la muerte de su marido, el Príncipe Alberto, la Reina Victoria se retiró a Osborn House en la Isla de Wight, donde, según los historiadores este pastel tan sencillo pasó a llevar el nombre de la Reina.
Isabella Beeton incluyó la receta en su libro de cocina “Mrs. Beeton’s Cookery and Household Management” (1874)
Ingredientes:
4 huevos
200 gr de azúcar
200 gr de mantequilla
200 gr. de harina con levadura
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharadas de leche
Para el relleno:
100 gr de mantequilla blanda
140 gr de azúcar glass
1 gota de extracto de vainilla
Mermelada de frambuesa (o de fresa)
Azúcar glass para decorar
Precaliente el horno a 190º. Enmantequilla dos moldes de 20cm.
Bate la mantequilla hasta que se vuelva cremosa, añade la harina y el azúcar, el bicarbonato y la leche. Mezcla bien estos ingredientes y añade los huevos, que habrás batido previamente.
Bate 10 minutos más.
Vierte la mezcla a partes iguales en los moldes y hornea durante 20 minutos.
Deja enfriar.
Para hacer el relleno:
Bate la mantequilla hasta que quede cremosa, añade poco a poco el azúcar. Añade la vainilla. Unta el buttercream en la parte de abajo de uno de los bizcochos. Pon una buena capa de mermelada encima. Pon el otro bizcocho encima, como un sandwich. Decora con el azúcar glass.
Puedes guardarla en un contenedor al vacío y debes comerla antes de dos días.
Es irresistiblemente bueno. Un pastel sencillo y delicioso ideal para la hora del té en el jardín o llevar de picnic.