Me encanta reciclar cosas que no tienen por qué ser viejas y transformarlas en cosas diferentes. Y sobre todo, me chiflan los tarros de cristal porque pueden convertirse en un montón de cosas: huchas, jarrones, un regalo con los ingredientes de tu bizcocho de chocolate, o del chai tea latte, o para añadir pequeños papelitos con los propósitos de año nuevo, momentos de felicidad, experiencias.. o simplemente servirá para guardar caramelitos, juguetes, especias, lápices afilados…
Hoy quiero inspiraros para convertir ese tarro de cristal que tenéis ahí y convertirlo en una hucha para ahorrar para ese nuevo proyecto que tenéis en mente. Es una idea muy útil para enseñar a los niños el valor del dinero y el valor de las cosas. Vi esta idea por primera vez en la película “UP” y me encantó.
Ya veis que no es necesario hacer una manualidad muy complicada, con una imagen y un poco de celo podemos salir adelante. 😉
Uno muy simple que puedes realizar con pintura para cristal como la de la marca SES:
Me gustan los modelos transparentes, con la tapa personalizada. Para este tipo de hucha tienes que buscar un objeto pequeñito que represente tu objetivo (entradas a un museo, un viaje a París o un fin de semana en la playa, tu objetivo, tus reglas.)
Limpia bien la tapa con alcohol.
Pega el muñequito a la tapa con super glue.
Cuanto esté seco, píntalo con pintura en spray del color que quieras. Puedes añadirle brillantina (como en la tapa de la Torre Eiffel y de las palmeras) y personalizarlo tanto como quieras: